sábado, 7 de junio de 2008

Antología de gatos para gatos

A un gato

No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condescendiente a la morosa
Caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo éstas. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

Jorge Luis Borges

El gato

Usa tanta astucia y tanta
indiferencia, que finge
como una actitud de esfinge,
que nada asombra y espanta.
Su malignidad me encanta
y, en cambio, me desespera
la crónica carraspera
del ron ron de su garganta.
Lo estoy mirando. Su pelo
es brillante terciopelo
que se quema con el sol;
y sobre el negro tejado
duerme, y parece, enroscado,
un enorme caracol.

Ovidio Fernández Ríos

El congreso de los ratones

Juntáronse los ratones
para librarse del gato,
y, después de un largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel;
que andando el gato con él
guardarse mejor podrían.
-¡Pensamiento agudo a fe!-
dijo un ratón literato,
fingiendo cojear de un pie-:
¡A ver, señores!, ¿quién le
pone el cascabel al gato?

Lope de Vega

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